Un ejemplo claro son las gabardinas. Si echas un vistazo a cualquier artículo de tendencias para este otoño, es probable que las encuentres entre las propuestas más destacadas. Y es que una clásica gabardina es una de esas prendas atemporales y muy agradecidas. Eternamente estilosa, fácil de combinar, versátil para vestir en diversos contextos y, lo que es mejor, estupenda para protegerte de cualquier viento fresco. Pues si quieres ponerla al día, no necesitas más que dejar el asunto en nuestras manos.
Tanto con gabardinas como con abrigos de plumas o cazadoras, el olor a cerrado o la suciedad acumulada tiempo atrás pueden desanimarte a la hora de rescatarlas, sobre todo porque sus materiales y confección suelen exigir una atención especial. Pero si se trata de un abrigo de calidad y que sigue mereciendo la pena, ¿por qué no rescatarlo? Ahora no te causará pérdida de tiempo ni quebradero de cabeza ninguno, porque nuestro equipo recoge en tu propia puerta las prendas que nos indiques, las limpia por métodos específicos y las plancha a mano para que las tengas impecables.
Somos la opción que te ayuda a recuperar tus abrigos favoritos y a disfrutar de mayor variedad de vestuario que nunca. Pero no nos quedemos solo en las prendas de abrigo principales. ¿Quién no se ha encontrado alguna vez una bufanda o un fular que creía perdido, arrugado en una esquina de un cajón? En Goldrys también podemos encargarnos de dejar estos complementos impecables y frescos para que vuelvas a disfrutar de ese efecto tan reconfortante que te aportan al cubrirte del frío.