Un error frecuente es comenzar el planchado por las zonas más amplias y fáciles, como el cuerpo y la espalda. Al contrario, los primeros golpes de calor deben realizarse en las partes más pequeñas y delicadas como el cuello, los hombros y los puños.
Antes de proceder al planchado asegúrate de que la plancha está a la temperatura que indica la etiqueta de tu camisa para evitar sorpresas. Es indispensable que planches sobre una tabla adecuada y no sobre cualquier superficie. Además, debe estar a la altura para que cojas la plancha con comodidad, sin inclinarte en exceso.
Si la prenda está ligeramente húmeda será más fácil eliminar las arrugas con el contraste de calor, y el resultado mejorará visiblemente. Si ya está muy seca, ayúdate del pulverizador.
Veamos a continuación cómo planchar una camisa en 5 pasos.
Paso 1: Cuello
Esta es una de las partes más importantes de la camisa, por lo que debes presionar la plancha hasta que quede rígido. Extiéndelo sobre la tabla, insiste en el interior y finaliza el planchado en el exterior.
Paso 2: Hombros
Sin duda, una de las partes más complicadas porque se pueden crear arrugas si la plancha pasa a la zona superior de la manga. Coloca uno de los hombros en el borde de la tabla y desliza la plancha suavemente en dirección a la manga. Continúa con el otro. El orden es indiferente.
Paso 3: Puño
Antes de planchar los puños, desabrocha los botones para insistir con el calor en toda la superficie. Si no lo haces quedarán marcas en ambos lados. Como en el caso del cuello, no olvides insistir en el interior.
Paso 4: Mangas
Esta es otra zona difícil porque no deben quedar las marcas de las costuras. Plánchalas por los dos lados con delicadeza para no crear una línea a la altura del hombro.
Paso 5: Cuerpo y espalda
La espalda es la parte que te dará menor trabajo al ser una superficie lisa. En la parte frontal has de prestar especial atención a los bolsillos, la tela que rodea los botones y la parte superior cercana al cuello.
En Goldrys esperamos que estos 5 consejos te ayuden a planchar tus camisas sin dudas ni arrugas inesperadas. Pero si la plancha no es lo tuyo o no tienes tiempo para ello, nosotros nos encargamos de que tus camisas estén impecables.
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