Un vestido de novia no es una prenda convencional, es un símbolo, un recuerdo del día más especial de tu vida. Por ello, preservar su belleza, elegancia y detalles; necesita cuidados meticulosos y desarrollados. Si quieres saber cómo hacerlo con mucha delicadeza, quédate porque vas a aprender a cómo lavar un vestido de novia.
Hay que recordar que estos pasos no son aplicables a todos los vestidos. Cada vestido y cada tejido es un mundo. Además, hay que tener consideraciones muy diferentes en función de los detalles. Por tanto, una guía para lavar tu vestido de novia debería ser así:
Probar la resistencia del color: Esto puede marcar la diferencia, ya que es fundamental comprobar que los tintes del tejido no se vean dañados por el agua o, incluso por el detergente.
Tratar las manchas: Utilizar un quitamanchas de pH neutro, sin ningún tipo de agente blanqueador. Por tanto, se debe aplicar con mucha suavidad y un cuidado especial.
Lavado a mano: Lo explicaremos más adelante pero, al igual que mencionamos al inicio del texto.
Enjuagar de forma delicada: Hay que controlar el cambio de agua las veces que sean necesarias hasta eliminar por completo.
Controlar el secado: Puedes extender el vestido sobre una toalla especial de gran tamaño, haciendo pequeñas presiones para absorber el exceso de agua para después colgarlo en espacios adaptados y protegidos del sol.
Os seremos breves: no es recomendable. Sí, sabemos que puede parecer la opción más rápida y sencilla, pero meter un vestido de novia en la lavadora puede destruir su composición delicada, sus bordados y sus detalles. Y no solo eso, sino que las propias agitaciones del tambor de la lavadora, la temperatura del agua y los detergentes convencionales pueden afectar a la estructura del vestido, encogerse y borrar todos sus detalles.
Incluso aquellos casos en los que el vestido pueda presentarse resistente, los riesgos son mayores que los beneficios. Los tejidos delicados como la seda, el tul e incluso el encaje requieren un cuidado específico que solo se garantiza con técnicas manuales y productos especiales.
Por tanto, si quieres preservar la belleza, el valor emocional y los detalles de tu vestido, lo más sensato es recurrir a profesionales. En Goldrys, contamos con la experiencia, los productos adecuados y la delicadeza que tu vestido de novia merece. Contáctanos que te ayudaremos con tu vestido de novia.
Al tratar una prenda que requiere tanta paciencia, hay ciertos errores que hay que evitar:
Evitar productos agresivos: Incluyendo blanqueadores, detergentes industriales o quitamanchas fuertes. Acude a profesionales.
No frotar con fuerza ni escurrirlo
No exponer su secado al sol: La exposición directa al sol destiñe los colores y debilita las fibras del tejido.
No planchar de forma directa: El calor de la plancha puede quemar y marcar el tejido. Si es necesario, utiliza un vapor a baja temperatura o cuidados profesionales.
No guardar el vestido húmedo: Es muy perjudicial guardar el vestido sin que esté del todo seco. Esta práctica puede generar moho.
Para garantizar que tu vestido de novia conserve su elegancia y esplendor original, lo mejor es buscar la ayuda de profesionales. Nosotros nos especializamos en la limpieza y cuidado de vestidos de novia, utilizando métodos específicos para cada tejido.
¡No te asustes si tu vestido de novia sufre un pequeño accidente durante la boda! Sé que puede ser un momento de pánico, pero tranquila - hay varias formas de salvar la situación en el momento.
Lo primero y más importante es actuar rápido, pero con calma. Nada de frotar la mancha como locas - esto solo empeorará las cosas. En su lugar, busca un paño blanco y limpio para presionar suavemente sobre la mancha. Si tienes agua fría a mano, humedece ligeramente el paño y da pequeños toquecitos.
Ojo con las soluciones improvisadas: mejor no uses toallitas húmedas ni ningún producto de limpieza que tengas a mano, por muy tentador que sea. Podrían empeorar la situación. Si la mancha es de grasa, el talco o la maicena pueden ser tus aliados - espolvorea un poco y sacude con cuidado.
Estas son soluciones de emergencia que te ayudarán a salir del paso durante la celebración. Después, lo mejor es confiar en profesionales que sepan tratar estas prendas tan delicadas. En Goldrys nos especializamos justamente en esto: sabemos exactamente cómo tratar cada tipo de tejido y mancha para que tu vestido quede como nuevo, sin riesgos de dañarlo.